La mediación es especialmente idónea para la resolución de conflictos empresariales ya que pone en valor las principales ventajas de la mediación:
- Los conflictos se resuelven en semanas en vez de meses o años.
- Muy inferior a los de los juicios o arbitraje.
- Especialización o traje a medida para cada caso.
- Las partes son los que controlan el proceso, no delegando todo a lo que un tercero disponga.
- Cualquier parte puede abandonar en cualquier momento el proceso de mediación.
- No cierra ninguna puerta. En el caso de no llegar a un acuerdo, queda abierta totalmente la posibilidad de acudir a los tribunales.
- Todo lo que ocurra en el proceso de mediación será estrictamente confidencial. Esto es especialmente importante en el ámbito empresarial donde la reputación, imagen de marca o producto están en juego, y a las que la publicidad de un potencial juicio podría dañar.
- Neutralidad e imparcialidad del mediador.
Se trabajan conflictos empresariales de todo tipo:
- Conflictos en el seno de la empresa: entre departamentos, entre empleados, empleado-empresario, entre socios, protocolos familiares, transición en empresas familiares, etc.
- Conflictos con proveedores, clientes, distribuidores, agentes…
- Gestión de relaciones comerciales y de negociación.
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