En el ámbito sanitario los conflictos más comunes se dan principalmente en dos áreas:
- Con los pacientes y sus familiares, que normalmente están sometidos a un alto nivel de estrés físico y emocional. Pero son ellos los que dan vida y sentido a los centros médicos, existiendo, por tanto, un interés mutuo en evitar estos conflictos y, que cuando se produzcan, que se resuelvan de una forma efectiva, rápida y confidencial, a través de profesionales de la mediación específicamente formados en la resolución de este tipo de conflictos. Evitando con ello, un más que probable largo y costoso proceso judicial, donde ambas partes pierdan el control del proceso y donde la reputación y credibilidad estén en juego.
- Entre los propios trabajadores de los centros médicos. El componente humano es la clave de un buen servicio, por lo que es fundamental dotar de herramientas a éstos para resolver los conflictos que se suelen dar entre los trabajadores y que pueden repercutir en la calidad de servicio a los clientes (pacientes y familiares).
El método de resolución de conflictos de la Mediación Integradora, basadas en técnicas de PNL (programación Neurolingüística) y Coaching organizacional y sistémico, es especialmente eficaz y válido como método de resolución de conflictos en el sector sanitario, al situar a la persona en primer lugar, logrando que se sienta escuchada y atendida, abriendo canales de comunicación y entendimiento mutuo, favoreciendo el diálogo constructivo, a través del que se resuelve el conflicto.
